Descripción
El azafrán cuyo nombre se pronuncia de forma muy similar en otras lenguas y cuyo nombre deriva del latín safranum, procede de los estigmas de color rojo intenso de la flor de una planta de color lila o morado que se denomina flor del azafrán (Crocus sativus).
Tenemos referencias a cerca del uso del azafrán en ritos y ceremonias religiosas, en medicina, en la gastronomía desde el año 2300 a. C., hay menciones a esta especia incluso en la Biblia y en la Ilíada, los griegos lo consideraban un perfume sensual y exótico y parece ser que las calles de Roma fueron rociadas con azafrán cuando Nerón entro en la ciudad como emperador.
El azafrán ha tenido una gran importancia comercial y aun hoy en día la tiene, de echo se sigue inspeccionando con sumo cuidado para que no sea falsificado. Es una especia con un precio muy elevado, debido a la dificultad de su cultivo, su recolección y su manipulación, ya que todos estos procesos han de realizarse de forma manual, por lo que se le denomina «El oro rojo» ya que para conseguir un kilo de hebras de azafrán se necesitan 250.000 flores. El cultivo del azafrán llego a España en el siglo X con los árabes y su consumo fue aumentando durante toda la edad media por toda la Europa cristiana. Hoy en día su cultivo se extiende por prácticamente toda Asia y Europa del sur, en países como Irán, La India, Marruecos, Grecia, Suiza, Austria, Inglaterra o Francia.
Pero sin duda el Azafrán español (España es actualmente el segundo país productor) es el mejor azafrán del mundo, estando a la cabeza el que se produce en la Mancha.
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